Esta semana me costó mucho trabajo encontrar de qué escribir, estaba como atorada y de pronto me di cuenta que justo es de esto de lo que puedo hablar, de cómo hay veces en la vida en que simplemente no podemos dar un paso más hacia adelante, que nos vence el cansancio, la frustración, nos sentimos exhaustos y drenados. Seguramente esta sensación está mucho más presente hoy en la vida de la mayoría de las personas. Es que todo este tema del encierro, la pandemia, la incertidumbre; saca aspectos de nosotros mismos que no hemos sido capaces de ver, no quiere decir que no estuvieran o que no fueran parte de nosotros, simplemente no les damos la oportunidad de salir a la luz, los dejamos ocultos en nuestra sombra.
Tan importante es buscar el aspecto positivo en el día a día ¿Cómo permitirnos estar de malas, cansados y desesperados o frustrados? ¡No somos solo happy land! Estamos formados por un sinfín de emociones y todas tienen el mismo valor e importancia. NO hay que tenerle miedo a sentirse triste, enojado, desesperado. Lo peor que podemos hacer es no tocar estas emociones porque es de esa forma en que nos convertimos en la emoción misma.
Todos tenemos buenos momentos pero también malos. Somos una mezcla, no podríamos valorar cuando las cosas buenas nos suceden si no tenemos o hemos vivido un mal rato, la contraparte es justo lo que le da balance a la vida.
Esta situación me hace pensar en una GRAN PELÍCULA que se hizo para niños pero, que creo todos los adultos deberíamos ver y analizar. Inside Out en inglés Intensamente en español. Si no la han visto, veanla y si ya la vieron vuelvan a ver, pero con esta perspectiva de la que les hablo. Es maravilloso como la Felicidad cree que la niña siempre se debe sentir feliz y busca a toda costa lograrlo e impedirle que se sienta triste, enojada, frustrada. Como si por sentirse así algo estuviera mal en ella, es el control absoluto el que quiere ejercer por miedo a no sentirse feliz pero para no hacer spoilers no contaré como acaba. Lo importante de todo esto y el porque toco este tema es justo porque no podemos echar en un costal las emociones que nos hacen sentir incómodos. .
Vivir cada emoción en el momento preciso en el que nos llegan, darle la importancia y el lugar que tienen en ese instante hace que justo duren eso: un instante y no una vida entera ¿Cuánta gente vive enojada por algo que le sucedió durante algún momento en la vida y se lo queda atorado? ¿Cuántas familias se desmoronan por situaciones así? Guardarse las cosas enferma, no sólo al que se las guarda sino a todos los que lo quieren también.
Yo tengo una palabra que ejemplifica esta sensación de cuando ya no puedo más, cuando algo me rebasa o cuando siento que no tengo control sobre las cosas, esta palabra es SURRENDER no sabría cómo traducirla en un sola palabra en español porque no es rendirse ni soltar, no se trata de no seguir adelante sino más bien, de aceptar lo que no depende de ti. Es dejar de pelear porque las cosas sucedan o no sucedan, es simplemente permitir que pase lo que tenga que pasar y confiar en el proceso.
Así sucede con nosotros mismos, somos una montaña rusa de emociones que se van detonando según las situaciones que vivimos, hay que dejar de tener miedo a sentirnos incómodos, no se trata de soltar la toalla y que nos valga todo, sino de permitir que los sentimientos que tenemos dentro que muchas veces han estado atorados, salgan a la luz y se desahoguen.
Cuando nos damos esta oportunidad con conciencia, y son responsabilidad de las acciones que tomamos, es cuando realmente maduramos y nos movemos de lugar, no se trata de sacar todo nuestro enojo y tirarselo a los demás en la cara, porque ésta no es la forma correcta ni para nosotros ni para los demás que no tienen la culpa de nuestro costal de emociones que hemos decidido cargar, porque además de lastimar esto nos lleva a cargar culpa después que es mucho peor que el habernos guardado el costal en casa.
Se trata de soltar el control que tenemos sobre nosotros mismos, y permitirnos sentir lo que sea que sentimos en cada momento de nuestra vida, quitarle la connotación de juicio social que liberamos cuando nos darnos cuenta de nuestra propia vulnerabilidad.
Muy interesante, pero algunas personas tenemos un largo camino hasta llegar a soltar amarras y dejar fluir lo que llevamos atorado y la mayoría de las veces creo que es el temor, lo que nos ahora.
Enhorabuena Karen, nueva palabra para mi diccionario personal, «surrender»
Me gustaMe gusta