A veces me gustaría vivir en otra época con más calma y menos expectativas de la sociedad y de mí misma. Esto de tratar de ser súper mama es simplemente agotador. Tengo una amiga que cocina delicioso y muy sano, cuida mucho de la nutrición de sus hijos y obviamente trato de imitarla y el resultado; comida sana pero ¡asquerosa e incomible!
Por otro lado tengo otra amiga que es mega creativa, que me inspira a llegar y ser super creativa y sorpresa; casa sucia niños frustrados y mama histérica y así les puedo decir mil quinientos ejemplos de mujeres que hacen cosas padrísimas con sus hijos.
¿Qué me falta? ¿Por qué no puedo? Y aquí retomo con lo que empecé: «me gustaría vivir en otra época». Antes y en algunos pocos lugares aun sucede, los hijos no son criados solo por sus padres sino en tribus. En donde cada quien ponía lo que mejor de sí para el bien de la comunidad y el sano crecimiento de los niños.
Cada una de nosotras tenemos una fortaleza que tiende a ser lo que más disfrutamos mostrar con nuestros hijos, y es por eso que en estas tribus; las mujeres no pretendían hacerlo todo puesto que se ayudaban entre si, sin expectativas, uniendo fuerzas y sobretodo acompañándose en la ardua tarea de criar hijos. Quizá es lo que nos falta hoy día, entender que no podemos ser perfectas y hacer todo perfecto, enfocarnos en lo que somos buenas y reconocer en lo que no, sobretodo ser mucho más empáticas unas con otras y dejar de criticarnos entre nosotras.
La palabra TRIBU, en lo personal me dice muchas cosas: unión, empatía, apoyo, confianza y sobretodo apego y hogar. Esto es lo que yo quiero retomar. Mi abuela siempre dice; mis hijos son muy abiertos, porque han sido criados en una Tribu, y aunque se que lo dice porque vengo de una familia muy grande y están acostumbrados a convivir con mucha gente al mismo tiempo, me encanta pensar en tener la posibilidad de criarlos dentro de una TRIBU de apoyo.
No me mudaré a un ASHRAM, aunque estaría delicioso, ni a un lugar recóndito de África; pero si puedo unir fuerzas con amigas y familia, recibir una palmada en la espalda de apoyo y empatía por todo mi esfuerzo y aun si me equivocó, sé que estará bien. Sé que puedo usar la tecnología en mi favor para encontrar esa TRIBU que tanta falta hace hoy día. Donde podré escuchar y ser escuchada por todas aquellas mujeres que están viviendo lo mismo que yo.
Únete a mí tribu y comparte tus experiencias en este blog. Así nos apoyamos y acompañamos puesto que «En tribu vamos».
Es un honor y un orgullo ser protagonista en este último articulo.
» Honor a quien honor merece »
Gracias Karen por poner en palabras tu sentir.
Dejar huellas y valores firmes en nuestros hijos , fue nuestra meta de amor.
Te adoro. Mamá
Me gustaMe gusta